Hněvín se ha convertido en un lugar muy buscado no solo para conciertos, representaciones teatrales o programas temáticos, sino también para bodas, celebraciones o encuentros íntimos. De ser un edificio histórico cerrado ha pasado a ser de nuevo un espacio vivo y acogedor para todos los visitantes. Charlamos con Simona Mann, quien junto con otros compañeros está detrás de muchas de las transformaciones que acercan Hněvín a los estándares actuales. Nos habló no solo del mobiliario de nuestra firma, sino también de todas las novedades y planes de futuro.
El castillo de Hněvín es un monumento cultural neogótico que ofrece a los visitantes experiencias muy diversas – a menudo inesperadas –. ¿Sorprende lo que Hněvín les brinda, o vienen con una idea clara de lo que les espera?
La mayoría se lleva una grata sorpresa. Hněvín no es un castillo clásico con exposiciones tras vitrinas: aquí lo que se ofrece son vivencias. También hay opciones para quienes buscan actividad: en el recinto se encuentran varias ferratas y durante la temporada se celebran representaciones teatrales, conciertos, clases de yoga e incluso entrenamientos de fisioterapia. Quienes prefieran algo más tranquilo pueden jugar al parchís o al ajedrez en las mesas exteriores, o simplemente descansar en una tumbona a la sombra.
¿Y qué decir del lugar donde se alza Hněvín?
Los visitantes se quedan maravillados con la vista desde la torre, desde donde en los días despejados se divisa un horizonte lejano, o con el cuidado jardín con castaños centenarios. Esta primavera, además, inauguramos un nuevo fotopunto con forma de piedra filosofal desde el que se abre la panorámica hacia el lago Most – un guiño al alquimista Edward Kelley, que en su día trabajó en Hněvín –. Y los fines de semana también abre el observatorio con el histórico telescopio Gustav Heyde de 1912.
En cuanto al mobiliario urbano, destacan los juegos de mesa de la gama Tably. ¿Cómo surgió la idea de unir mobiliario y juego?
Queríamos crear un espacio en el que toda la familia se sintiera bien, ya que son nuestros visitantes más habituales. Juegos como el parchís o el ajedrez los entendemos como un detalle discreto pero muy agradable. Y el ajedrez, por ejemplo, lo disfrutan también los adultos que nos visitan con regularidad. La atmósfera de Hněvín invita a ello: tranquilidad, un entorno bello y una vista única.
En Hněvín tampoco asustan otros elementos de mobiliario, como los bancos. ¿Era importante para vosotros integrar un diseño moderno en este entorno?
La elección de los bancos la consultamos con los arquitectos de DL Studio, responsables de la reconstrucción integral de la zona de restauración, salones y las futuras habitaciones que formarán parte del hotel en preparación. La idea era que todos los elementos – incluido el mobiliario exterior – se integraran en un concepto unificado de revitalización de Hněvín.
Queremos que los visitantes se sientan a gusto y, al mismo tiempo, que la estética respete el carácter del lugar y lo desarrolle con sensibilidad. Con los productos de mmcité lo hemos conseguido.
¿La experiencia lúdica llegará también al interior del castillo?
Actualmente estamos renovando la exposición dedicada al alquimista Edward Kelley, que volverá a ser un elemento atractivo y ligeramente interactivo: queremos no solo informar al visitante, sino sumergirlo en la historia.
Y también „jugaremos“ en los platos: el menú que estamos preparando para el restaurante Kelly estará inspirado, entre otras cosas, en la alquimia. Será una experiencia realmente única.
¿Cuándo abrirá el restaurante?
La apertura se ha retrasado un poco: la reconstrucción en un espacio protegido como patrimonio es exigente y requiere máxima precisión. Si todo va bien, inauguraremos en otoño de este año.
¿Y qué ofrece el entorno del castillo? ¿Dónde conviene ir de excursión?
La ciudad de Most ha florecido en los últimos años y hoy ofrece muchos lugares interesantes. Recomendamos visitar el lago Most, de aguas limpias y cristalinas, y a pocos pasos, practicar wakeboard en el lago Matylda. Para los amantes del aire libre están el área recreativa Benedikt o la hermosa ruta del cerro Ressl.
Otra curiosidad es la iglesia trasladada, que bien merece una visita. Los aficionados a los caballos pueden disfrutar del hipódromo, y los que prefieran caballos bajo el capó, del autódromo. El entorno del castillo ofrece, en definitiva, numerosas posibilidades tanto de excursiones como de ocio activo.
¿Habrá más sorpresas en los próximos años, como ese hotel que mencionabas?
Si todo va bien, en 2027 nos gustaría abrir un hotel boutique completamente renovado dentro del recinto del castillo, junto con dos nuevos salones para eventos culturales y sociales. Será un paso más en la revitalización de Hněvín como un lugar realmente excepcional para visitantes y para la comunidad local.
